sábado, 11 de septiembre de 2010

Un pequeño cambio



En nuestra última reunión, le comenté a Javi que me gustaba Jennifer Aniston y se extrañó tanto como si le hubiese dicho que el Everest me parecía alto. Pero Jennifer Aniston nunca ha sido mi tipo: tiene la cara demasiado angulosa, parece un poco estirada y, aunque resulta ser una mujer expresiva, parece más sencillo imaginársela sin serlo. Javi no daba crédito ante estas últimas consideraciones y tampoco quiso exponerme los motivos, para él evidentes, sobre las que declarar improcedente e insultante la conversación. Sin embargo, y aunque fuese por caminos separados, Javi y yo habíamos llegado al mismo destino: Jennifer Aniston, después de todo, era una mujer interesante. Mi comentario venía a colación de su última película, Un pequeño cambio, en la que interpreta a una mujer que decide quedarse embarazada por inseminación artificial. El personaje, a partir del guión y visto desde fuera, tenía bastante peligro de caer en el ridículo. Desde dentro, desde la interpretación llevada a cabo por Jennifer Aniston, la cuarentañera y superada pero luchadora Kassey se hace consistente y creíble, al contrario que sus compañeros. Jason Bateman saca adelante con oficio a un personaje con demasiadas grietas y de Jeff Goldblum sólo se puede decir que parece que los directores de esta película le hayan dado una segunda oportunidad después de salir de tres o cuatro clínicas de desintoxicación. La película es entretenida y enternecedora... Pero, Jenny, cariño: tú sola vales la entrada.



1 comentario:

Angie dijo...

Claro que si!!!! A mi la peli me dejo un dulzón sabor de boca, pero jennifer me encanta!!