viernes, 24 de octubre de 2008

Quemar después de leer



Para que los payasos de circo fueran aún más divertidos un día alguién decidió añadir un payaso diferente a la función, un payaso triste, estático y con la cara pintada de blanco. El payaso triste es el que hace creer al espectador que lo que está viendo no es un espectáculo, que sigue habiendo reglas y que la sociedad sigue funcionando incluso dentro de una carpa de colores. Esta película actualiza el número de los payasos con unos cuantos personajes estrafalarios y un personaje aburrido que les da sentido a todos los demás. Y también a sus grandes narices de goma.


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